El Poder Ejecutivo definió ayer un nuevo aumento del precio de los combustibles que comenzaron a regir en esta jornada.
La nafta super pasó a costar más de 80 pesos por litro y el gasoil “50s” 64,99.
Desde el gobierno se sostiene que este aumento tarifario es un “traslado parcial de la suba de costos internacionales al precio local de los combustibles” y “modera el impacto sobre los consumidores”.
Días pasados el presidente, Luis Lacalle Pou, había dicho que las espaldas
que ANCAP tenía para amortiguar un nuevo aumento se habían
terminado.
Los dos últimos párrafos del comunicado del Ministerio de Industria, anunciaban que “en lo que va de este año, la cotización del petróleo Brent aumentó 51%”. Y el segundo agrega “el gobierno se compromete a continuar manteniendo la seguridad energética del país y a mitigar los
efectos negativos de la crisis internacional”, pero añade, “sin
descuidar la situación patrimonial y financiera de ANCAP”.
En diálogo con el programa «Otra Mañana» el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, justificó el aumento en los precios ya que «Estamos ante una situación global en la que el crudo ha ido al alza, por distintas razones», indicó.
Agregó que ese costo de la materia prima «es la que nos lleva a ese precio». «Hoy el mundo está con dificultades porque hay poca oferta y mucha demanda», explicó.
Durand recordó que cuando llegó al ente el barril estaba a US$40 «hoy está a más del doble», expresó. En ese contexto añadió que «el mundo no es ajeno al Uruguay y el Uruguay no es ajeno al mundo».
Durand reconoció que desde el punto de vista financiero, el ente no ha tenido que recurrir a deuda. «Hemos cancelado pasivos. Tenemos una caja que va a andar en el entorno de los US$70 millones», indicó.
Consultado sobre el ultimo comunicado emitido por Fancap donde expresa que no concederán guardias gremiales para mantener la operativa de la refinería de La Teja en el paro nacional previsto por el PIT-CNT, Durand dijo que «no comparte las expresiones del sindicato».
Desde el gremio reclaman por lo que entienden es la «privatización» de la industria del cemento y solicitan que la administración garantice la «confirmación de la totalidad de los contratos de la función pública».
Ante este planteo, el vicepresidente de Ancap, expresó que lo que que sucede con el portland, no es una «privatización» sino una «asociación» debido a las pérdidas que mantiene ese sector desde hace algunos años.
«No vamos a permitir un palo en la rueda», expresó Durán