Uruguay registro en el año 2021 un nuevo récord de suicidios alcanzando los 758 fallecimientos. Esta cifra supera incluso los guarismos del año 2002 cuando Uruguay debió afrontar la peor crisis económica de la historia.
Los datos fueron aportados por las autoridades del MSP en el marco del Día Nacional de Prevención del suicidio que se celebra cada 17 de julio.
De la presentación de estos datos, surgen algunos por demás interesantes, como por ejemplo el aumento del suicidio entre varones, 82% contra 18% de mujeres, el incremento de quienes se quitaron la vida en el departamento de treinta y tres desplazando al departamento de Rocha, (algo que los expertos analizan ya que aún no le han encontrado explicación) y el aumento de casos de autoeliminación entre los veinteañeros y los adultos mayores.
La tasa de suicidios de la población entre 25 y 29 años pasó 29 cada 100.000 a más de 36. También aumentó entre todas las edades mayores de 50 años, pero con énfasis en los mayores de 80 (franja etaria en la que se acercó a 50 suicidios cada 100.000).
A todo esto, las autoridades del MSP adelantaron que “no prevén mejoras para 2022”.
En diálogo con el programa «Otra Mañana» el sociólogo e integrante del grupo de comprensión y prevención de conducta suicida en el Uruguay, de la Universidad de la República, Pablo Hein, se refirió al tema y expresó que lo importante no es profundizar sobre las cifras sino profundizar en políticas que sean «sostenidas» en el tiempo.
Para el sociólogo «Estamos en una situación complicada, en un contexto latinoamericano (…) Tenemos tasas importantes de 1930-1940 (…) No fuimos capaces de generar un soporte o una red social para protegernos entre todos».
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Foto: Semanario Voces