Lo que busca este sistema es «terminar» con las certificaciones médicas «complacientes»

El Banco de Previsión Social está llevando adelante un cambio en el mecanismo de control y emisión de las certificaciones médicas.

El artículo de la Ley 19.996 estableció que la única fuente válida para acreditar la situación de enfermedad de todo trabajador es la «generada en la Historia Clínica Electrónica Nacional de su prestador de Salud».

La ley le establecía un plazo al banco como «administrador del Sistema Nacional de Certificación Laboral», el cual venció el 31 de diciembre pasado.

El Observador informó que ahora cuando el médico atienda al paciente, accede al BPS, recibe el historial de certificaciones de la persona que tiene sentada enfrente y cuando diagnostica el banco le da automáticamente un tiempo estimado de recuperación para esa patología.

En diálogo con el programa «Otra Mañana», el presidente del BPS, Alfredo Cabrera, se refirió a este tema y también al proyecto de Ley de la Reforma de la Seguridad Social, que ya obtuvo la media sanción del Senado.

Cabrera indicó que fue un año «muy intenso» de trabajo, sobre todo por el rol «asesor» que mantuvieron durante la discusión del proyecto. Si bien el jerarca dio lugar a las criticas realizadas por el PIT-CNT en cuanto a que con la nueva ley, los trabajadores deberán trabajar más tiempo (el sistema prevé que la edad de retiro pase de 60 a 65) negó que «fueran a cobrar menos», de hecho, sostuvo que las jubilaciones más sumergidas cobren igual o más.

Cabrera también defendió el rol de «transparencia y cercanía» que deberá adoptar el banco en materia de asesoramiento, en ese sentido, destacó que buscan que los usuarios puedan hacer consultas y atender de manera personalizada caso a caso.

Por otro lado sostuvo que uno de los grandes desafíos que tendrán por delante será el de la convergencia de los dos sistemas, tanto por la gestión como por la comunicación.

Con respecto al nuevo sistema de certificaciones médicas, Cabrera indicó que el objetivo es «terminar con las certificaciones médicas complacientes». Agrego que lo que se busca es «incorporar las certificaciones dentro de un sistema y en función de los desvíos que constatamos hacer auditorias».

Añadió que actualmente el 37,6% de las certificaciones son de 60 días o más. Pero aclaró que disminuyeron considerablemente con respecto a años anteriores. En enero de 2021 eran 115 mil las certificaciones menores a 10 días que respondían básicamente a la pandemia de Covid-19, dijo, para noviembre de 2022 esas mismas habían descendido a 44 mil.

Consultado acerca de si existe un registro con respecto a las enfermedades más recurrentes, Cabera respondió que si, pero aclaró que eso queda dentro de la reserva médico- paciente.

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