Siento un sudor frío. Las imágenes que veo son de espanto. Las calles de la ciudad, siempre llenas de gente y bullicio, están desiertas. Parece una ciudad conquistada, donde campea a sus anchas un enemigo invisible. La gente está escondida en sus hogares.
Tras una puerta, agazapada frente a una pantalla, una familia escucha cuántas personas han muerto hoy. Tras otra puerta hay un anciano en el suelo cuya vida se apagó en soledad. A lo lejos, el ruido de una sirena acompaña una ambulancia llegando a la emergencia de un hospital. En la entrada, alguien vestido con un traje que parece de astronauta elige quien puede ingresar para recibir ayuda y quien debe morir.
Veo un barco envuelto en una gran nube. Viene del frío y tiene un rumbo sin destino. Es todo surrealista… veo una luz, una mano tendida, una esperanza…siento un grito insistente… alguien me llama y me abraza… y entonces abro los ojos…
– Steve, Steve, despierta, fue solo un sueño – dice Aovana mientras acaricia mi rostro empapado de angustia.
– No fue un sueño – le contesto.
Parece una escena de una película apocalíptica, pero son hechos que ocurrieron a lo largo del año 2020 durante la pandemia de Coronavirus.
Hoy hablamos de varios acontecimientos que se vivieron en nuestro país y que, seguramente, terminarán en los libros de historia…muchos de ellos se reflejan en el libro “Gracias Uruguay”, del autor Hugo Viglietti.