CUPRA ante importaciones de pollo: «el sector todavía necesita protección»

En marzo del año pasado, el Poder Ejecutivo liberó el tope de importación de carne aviar a nuestro país.
Esto ha provocado tensiones en el sector y diferencias políticas a la interna de la propia coalición de gobierno.
El 17 de marzo El Observador informó que el Ministerio de Ganadería había liberado “un número «importante» de permisos de importación de carne aviar” con el objetivo de “elevar la oferta local y reducir su precio de venta al público”. Ya en diciembre pasado, y luego de meses de importaciones, el gobierno aplacó ese ingreso.
El 7 de ese mes, El País publicó unas declaraciones de Jorge López, director de abasto Santa Clara, en las que señalaba que “no le veía lógica” a una nueva semana en la que no obtenía permisos de importación.
En medio de ese escenario, CUPRA, la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas, llamó la atención de las autoridades por lo que entienden es un “enorme riesgo que corre la avicultura nacional con el cambio de reglas de juego”.
Este lunes, y tras un encuentro entre el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y distintos representantes de la Cadena Avícola para analizar la situación del sector, se decidió suspender la importación de pollo.
Para tomar una dimensión de lo que significa el consumo de pollo en el país, se consumieron en 2021, últimos datos disponles, unos 23 kilos 700 gramos de carne aviar per capita, según el ultimo reporte del INAC. Además, se observa un aumento sostenido de consumo en los últimos 4 años.

En diálogo con el programa «Otra Mañana» el director Ejecutivo de CUPRA (Cámara Uruguaya de
Procesadores Avícolas) Federico Stanham, indicó que actualmente el sector involucra unos 500o puestos de trabajo de manera directa, en su mayoría mujeres. Agregó que es una industria creciente, donde actualmente tres empresas concentran el 70% del mercado (Tres Arroyos, Avícola del Oeste y Avícola el Poyote).

En materia de exportaciones, Stanham, sostuvo que «todavía no tenemos la infraestructura, los privados si la tienen». En ese sentido, y parafraseando al presidente, Luis Lacalle Pou, expresó que existen tres perillas en las que debe trabajar, «abrir los mercados, mejorar la competitividad, y mayor apertura comercial». También dijo que la necesidad de mejorar las exportaciones es real porque «sin exportaciones el sector, no crece».

Consultado sobre la medida del gobierno de liberar la importación de este tipo de carne, el funcionario indicó que una medida «inconsulta» y que si bien no pretenden un sector cerrado, todavía necesita la protección del Estado. La medida significó que durante el año 2022 entraran al país 5200 toneladas de pollo de las que se vendieron aproximadamente 4000. Añadió que tampoco tuvo un impacto real en el precio de venta al público, y que por el contrario, dijo, al cortarse menos pollo en Uruguay, algunos cortes (como alitas y muslos) subieron sus precios.

Finalmente expresó que desde CUPRA se presentó un «plan de desarrollo del sector avícola» que prevé en menos de 5 años que la producción aumente un 25%. Si bien sostuvo que esto no iguala la situación de Chile, Brasil o Argentina, es la manera de impulsar un sector en el que los productores llevan invertido más de 35 millones de dólares.

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